¡¡¡Ampliada la fecha de fin de exposición al 3/05/2015!!!
‘He vivido muchas vidas y ninguna te pertenece’
de Concha Martínez Montalvo
Fechas de inicio y fin de la exposición: 20/03/15-06/04/2015
Artista: Concha Martínez Montalvo
Organizadores: FCP
La Fundación Casa Pintada – Museo Cristóbal Gabarrón de Mula presenta el próximo viernes 20 de marzo a las 20:00 horas la exposición ‘He vivido muchas vidas y ninguna te pertenece’ de Concha Martínez Montalvo.
El quehacer diario de Martínez Montalvo constituye un ensayo; como su vida, sus obras resignifican cuestiones de género y de historias vividas, historias anónimas de mujeres del mundo que sufren un abandono. Su trabajo trata de conservar y denunciar, dando la palabra a voces que ya quedaron mudas, a mujeres desconocidas, y sus obras van más allá de la figuración de una realidad, tienen la voluntad de “guardar la memoria”, de un lado del propio acto de creación y de sus procesos: preparación, elaboración, manufacturar en el sentido amplio de la construcción de la obra de Arte; y por otro lado abordando metafóricamente los testimonios blancos, puros e inmaculados, de la indefensión de muchas mujeres.
La exposición realizada con esculturas de porcelana se divide en varios espacios, en la sala I un video nos introduce a “He vivido muchas vidas y ninguna te pertenece”, donde con toda una serie de torsos mutilados nos evoca la idea de identidad. Son metáforas de dolor y de violencia, son “habitaciones del cuerpo”, habitadas por féminas no presentes, modelos ausentes de la acción que están en otro lugar, como el vestido blanco y lleno de “conchas” como si de máculas se tratara, memoria de una juventud robada y apropiada.
En la sala II, dos instalaciones de enorme lirismo, “La voz de las ausentes”, bocas de porcelana que proclaman lo que les ha sucedido a algunas mujeres; por otro lado la propuesta “Novia-Niña, Niña-Novia”, denuncia de la situación de las niñas que son obligadas a casarse contra su voluntad. Todas ellas son intervenciones artísticas que dotan y consiguen una enorme tensión de lo animado y lo inanimado. La muestra a modo de epílogo y de “hilo de la memoria” se sigue desgranando en un video en la soledad de la bodega, de las tinajas vacías, que marcan las ausencias,… hacen entrar en la memoria de las niñas que fueron, golpeadas por el patriarcado, y donde nos hace vivir una subjetividad desde el presente.
Las obras no se limitan a reproducir cuerpos, sino a “producir” su modelo, que ella concibe en el panteón de la inmortalidad, que no es un mausoleo o una memoria convertida en un monumento. Son obras con una enorme carga poética que está presente en el gesto artístico de la huella, a modo de recuerdo perenne de las ausencias robadas. Al tiempo que nos pone el acento en las “memorias como género”, Martínez Montalvo introduce una narratividad propia del relato que se extiende de una pieza a otra, de una instalación a otra.
Juan García Sandoval
Crítico de Arte, museólogo y comisario de la muestra