La Fundación Casa Pintada de Mula inaugura la exposición:
“PROCESOS DEL TIEMPO”
de Yoshimar Tello
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El próximo viernes 1 de julio a las 20:00 horas tendrá lugar la inauguración de la exposición “Procesos del Tiempo”, a cargo de Yoshimar Tello (México, 1989). La muestra podrá ser visitada en la Sala 1 de la FCP hasta el 31 de julio de 2016. Esta propuesta es una de las doce finalistas de la III Convocatoria de Arte Emergente organizada por The Gabarron a través de la institución muleña Fundación Casa Pintada – Museo Cristóbal Gabarrón.
El desarrollo del proyecto Procesos del tiempo parte de una experiencia de violencia vivida en primera persona, concebido como un acompañamiento personal que me permite entender y reestructurar mi concepción del espacio social.
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El resultado obtenido en esta serie no podría haberse llevado a cabo de no haber sido por varias actividades anteriores a ésta, en la que se desarrollaron diversas acciones relacionadas con patatas en descomposición que surgieron pensando en crear una relación simbólica entre el ciclo natural de la vida y la imposición de la muerte de un ser a otro, refiriéndome con estas actividades a los acontecimientos acaecidos en Iguala (Guerrero, México), donde cuarenta y tres jóvenes estudiantes de la escuela normalista de Ayotzinapa fueron víctimas de la desaparición forzada.
¿Pero qué hay más allá de estas muertes? Pensaba; dos semanas después de haber picado y guardado diez kilos de patatas, en el interior de aquellos sacos de putrefacción nacieron larvas de moscas, entre la peste y los desechos aparecieron pequeños brotes de vida, raíces que hablaban de un nuevo principio donde el ciclo de la vida se imponía ante la fétida muerte. A partir de ese momento la obra cobró un sentido propio que tenía que ver con un principio esencial: la vida quiere vivir. Es esa esencia la que aíslo de todos esos hechos violentos y que sirve como punto para cerrar un ciclo y abrir uno nuevo, en donde aún después de aquel arrebato de vida aparecen brotes que generarán un verdadero cambio en la mentalidad y la reorganización tanto individual como colectiva.
La vida quiere vivir supuso nuevos hallazgos conceptuales donde me vi influenciado por nociones de espacio, contexto como contenido, proceso como obra y arte en la naturaleza, las cuales conllevaron una reflexión acerca de las posibilidades que el ejercicio artístico puede alcanzar y por la que se inició esta nueva búsqueda que decidí nombrar Procesos del tiempo.
Procesos del tiempo aborda temas de violencia social en México, en él se muestra como vehículo de comunicación la pintura y se utiliza la transferencia de la estampa, el collage y los principios técnicos de la escultura para la elaboración de las obras.
El proyecto introduce como elemento estético la naturaleza y lleva el entorno natural al espacio expositivo, enfoque que nos remite al pensamiento romántico donde la naturaleza es considerada un organismo animado que posee dentro de sí el espíritu de lo eterno, espíritu que se pone de manifiesto en el sencillo acto de sembrar objetos; con esto se propone evidenciar el ciclo de la vida y la muerte representado en escultura a manera de instalación, naturalizando objetos por el influjo del tiempo, la acidez de la tierra y la activación del agua, permitiéndonos reflexionar sobre los significados que acompañan a este ciclo, a estas acciones.
La serie propone una pintura de campo expandido en la que se exploran las posibilidades tridimensionales del cuadro, sumados a elementos y acciones con carga simbólica que representan las desapariciones, concretamente artículos personales y muebles que nos hablan de la memoria, el testimonio y la ausencia.
Los cuadros desarrollados en Procesos del tiempo pretenden la expansión de la pintura a otras formas de representación y análisis. De carácter performático y siguiendo los postulados propuestos por el filósofo Jacques Derrida, el cual propone desestructurar la forma para comprender cómo está construido el conjunto, las piezas presentan a través de su desconstrucción la desaparición de las cosas, el silencio de los espacios y las marcas que generan los hechos. Por otra parte, el gesto de realizar un cuadro para posteriormente “destruirlo” nos habla de un abandono de la representatividad tradicional pictórica, una estética basada en la negación que utiliza como técnica o medio de comunicación la desconstrucción.
En las obras la acción de deconstruir se desarrolla a través de un material creado en un espacio y registrado en un tiempo determinado, donde la presencia del artista es esencial para la construcción de los cuadros, aunque su corporalidad no se hace notar de forma directa. De esta manera, el protagonismo no recae sobre el artista, sino sobre la acción ejercida, acción que resulta en un objeto violentado y que a su vez es mostrado mediante diferentes técnicas como son el video, la fotografía, la escultura o el código QR, medios que fungen como soporte para mostrar el recuerdo material de las acciones ejercidas y que concluyen en un conjunto de instalaciones unificadas por tema, color, materiales y principalmente por tener como concepto de ejecución el proceso como obra.
Yoshimar Tello (México, 1989)
Yoshimar Tello Delgado nace en Tepic (Nayarit, México) el 4 de julio de 1989, donde crece influenciado por el folklore de la región, pueblos de bordados y costumbres de colores acompañaron su vida. Desde el 2010 radicó en la ciudad mexicana de Guadalajara, donde se forma en diplomados de cine, producción musical y escultura, para finalmente entrar a la licenciatura en artes visuales. En el 2011 participa por 1 año como maestro de primaria rural en el programa CONAFE que tiene como misión llevar educación básica a las comunidades alejadas. Este conjunto de acciones madura en el artista una percepción más sensible del mundo, tanto como sus actividades sociales en las que se ve inte¬resado por las costumbres nativas wixarikas. En el 2011 se relaciona con la familia Taizán con quienes sigue el costumbre wixarika y de los que aprende a través de su cosmovisión la relación de arte y vida.
Estudiante de intercambio académico en el 2014 por la escuela de Artes Plás¬ticas del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (Guadalajara, México) y alumno en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Vigo, España. Tello procura la expresividad del contenido, en sus obras muestra su gusto por la impecabilidad y el detalle, su pintura nos da una pincelada suave que armoniza con la delicadeza del color y contrasta con el dinamismo que muestra en sus composiciones. En su corta carrera destaca el 1er premio en grabado del Festival cultural Amado Nervo (MX,14), las becas de formación PECDA Nayarit (MX,14) y CECA Jalisco a proyectos de pintura (MX,15), ade¬más del premio Adolfo Riestra a obra tridimensional (MX,15) y la actual selec¬ción en la III Convocatoria de Arte Emergente de la Fundación Casa Pintada a proyectos expositivos para el Museo Cristóbal Gabarrón de Murcia (ESP,15), junto con la beca de movilidad al mismo país por parte de la UDG en el 2016, para dar seguimiento a la convocatoria y presentar la exposición Procesos del tiempo en el mismo museo.
La obra de Tello ha sido exhibida en certámenes en México, Ecuador y España. Actualmente vive y trabaja entre México y España.
http://xaliscoyoshimar.wix.com/yoshimartello